Los exorcistas son una clase de conjuradores que se originan de Hanabira. Se especializan en el uso de talismanes, fichas de papel en el que ellos escriben símbolos mágicos para realizar sus conjuros. Se consideran una clase cercana a los clérigos, debido a que la dedicación del exorcismo se aprende y desarrolla en santuarios y templos. Fuera de Hanabira se ha desarrollado otros tipos de talismanes distintos, como rosarios con cada eslabón pudiendo contener un símbolo mágico. Su dedicación les hacen expertos en lidiar con espíritus malignos y criaturas que otros pudiesen tener dificultades en enfrentar.
Para que un exorcista pueda utilizar sus conjuros, ha de preparar sus talismanes y cargarlos con magia espiritual. Al amanecer, lo primero que hacen es preparar dichos talismanes, ya sean dibujandolos en sus fichas de papel o rezando en sus rosarios. Tras ésta preparación, un exorcista está listo para el dia.
Junto a los conjuros, los exorcistas también preparan rituales en sus talismanes. Todos los exorcistas llegan a aprender cuatro rituales generales:
- Ritual Purificador: El ritual purifica a una criatura de enfermedades y venenos.
- Ritual Repeledor: El ritual crea un área que repele espíritus y algunas criaturas hostiles.
- Ritual Comunicador: El ritual permite al exorcista comunicarse con espíritus.
- Ritual de Divinidad: El ritual realiza una conexión con una deidad, teniendo un efecto dependiendo de la deidad a la que ha conectado.
- Talismán del YinYang: El encauce más tradicional de un exorcista, comprendiendo el balance entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, ambas fuerzas necesarias en la existencia misma. Los talismanes del YinYang canalizan los poderes de éstas fuerzas opuestas para hacer desvanecer espíritus y criaturas de todo tipo.
- Talismán de los Elementos: El encauce para los exorcistas que usan el poder de los propios elementos de la naturaleza para enfrentarse a espíritus y criaturas. Los talismanes de los Elementos canalizan los poderes de éstos elementos para manipularlos al antojo del exorcista.
- Talismán de la Piedad: No todos los exorcistas se encargan exclusivamente de combatir espíritus y criaturas malignas, algunos se dedican a ayudar a los más necesitados. Los talismanes de la Piedad son una fuente de vida capaces de sanar heridas, curar enfermedades y hasta evitar a la propia muerte.
- Talismán de la Fortaleza: A veces, la mejor forma de combatir espíritus es usando la fuerza bruta. Los talismanes de la Fortaleza ofrecen al exorcista el poder de golpear a criaturas intangibles usando sus propias manos, aumentando sus capacidades físicas en el proceso.
- Talismán del Pasillo Etéreo: Los exorcistas que siguen este encauce forman una conexión con los planos de existencia y son capaces de viajar entre los planos que hayan visitando, siempre teniendo un punto de retorno. Los talismanes del Pasillo Etéreo permiten crear caminos utilizando el plano etéreo, pudiendo utilizarlo tanto para viajar al plano en donde han colocado un punto de retorno y para aumentar su alcance en combate.
- Rosario de Sacerdote: El único encauce que tiene orígenes fuera de Hanabira, suele ser el encauce por defecto para los exorcistas del oeste de la región de Froiger. Los rosarios de sacerdote canalizan los poderes sacros de los dioses para poder realizar el oficio clerical junto al oficio típico de un exorcista.